Los registros akáshicos poseen toda la historia de cada alma desde los albores de la creación.
Los Registros Akáshicos o El Libro de la Vida puede equipararse al sistema informático del súper universo, es este sistema que actúa como el almacén central de toda la información para cada persona que ha vivido sobre la tierra.
Más que un simple depósito de los acontecimientos, los Registros Akáshicos contienen cada acto, palabra, sentimiento, pensamiento, y la intención de que nunca se ha producido en un momento en la historia del mundo.
Mucho más que un simple almacén de memoria, sin embargo, estos Registros Akáshicos son interactivos en que tienen una tremenda influencia en nuestra vida cotidiana, nuestras relaciones, nuestros sentimientos, creencias y en las realidades potenciales hacia nosotros.
A su tiempo y el espacio se escriben los pensamientos, las acciones, las actividades de una entidad como en las relaciones con su entorno, su influencia hereditaria, según las indicaciones o juicio dibujado por o de acuerdo con lo que el ideal de la entidad es, por lo tanto, como se le ha llamado a menudo, el registro es el libro de recuerdo de Dios y cada entidad, cada alma como de las actividades de un solo día de una entidad en el mundo material, ya sea así mismo bueno o malo o indiferente, dependiendo de la aplicación de la entidad del yo hacia lo que es la manera ideal para el uso del tiempo.
La oportunidad y la expresión de aquello para lo que cada alma entra en una manifestación material, la interpretación entonces aquí es con el deseo y la esperanza de que en la apertura de este la entidad, la experiencia puede ser de amabilidad y esperanza.
No es exagerado afirmar que el uso de las nuevas tecnologías informáticas ha transformado y todavía está en el proceso de transformación a todo el planeta, ya se trate del transporte, la comunicación, la educación o el entretenimiento, la era de la informática ha revolucionado el mundo y la forma en que entendemos e interactuamos con otros.